domingo, 6 de marzo de 2022

FÁCIL ACUSAR Y CONDENAR SIN LLAMAR A JUICIO

ROCE DE OPINIONES

Periodismo sin condiciones

Escribe Juan Manuel Morales Parra

FÁCIL ACUSAR Y CONDENAR SIN LLAMAR A JUICIO


Mucho se ha dicho y se ha especulado sobre el caso del senador del Partido Liberal Mario Alberto Castaño Pérez por presunto delito contra la administración pública.  La única verdad de esta situación es que, toda persona goza del principio de inocencia o presunción de inocencia, y establece la máxima garantía constitucional del imputado, que permite a toda persona conservar el estado de “no autor del delito” y debe ser tratada como tal, mientras no quede en firme decisión judicial definitiva con respecto a su responsabilidad penal.  

La Ley 906 de 2004; la sentencia C-003 de 2017 y las sentencias C-276  y C-495 de 2019 de la Corte Constitucional; los Artículos 29º y 93º de la Constitución Política de Colombia; el Artículo 11º de la Declaración Universal de los derechos Humanos, la Convención Americana y los tratados Internacionales  sobre derechos humanos ratificados por Colombia a través de la Ley 16 de 1974 en su Artículo 8º ; el Artículo 14.2 del pacto internacional de derechos civiles y políticos, y el principio rector Nº 7 (in dubio pro reo) del código de procedimiento penal colombiano reafirman el carácter fundante de la presunción de inocencia, por virtud del cual, toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la Ley y en juicio público en el que se hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

Por todo lo anterior y sin pretender oficiar como abogado, porque no lo soy, lo más sensato en este tipo de acusaciones y señalamientos es aguardar a que a través del afianzamiento y las formalidades plenamente aplicables a los procesos penales y a los procedimientos administrativos sancionatorios incluido el proceso disciplinario, la balanza de la justicia se incline y determine la responsabilidad o la inocencia del implicado.

Solamente a través de un proceso o juicio en el que se demuestre la culpabilidad de la persona, podrá el estado aplicarle una pena o sanción.

Entre tanto, el senador y candidato al Congreso de la República Mario Castaño Pérez continúa ejerciendo como congresista y aspira nuevamente a ocupar silla en el Senado por el Partido Liberal Colombiano.


APATÍA ELECTORAL EN COLOMBIA


El proceso de las elecciones en Colombia se ha desarrollado con variables que permiten identificar el fortalecimiento o el deterioro de nuestra democracia.

El acontecer histórico nacional sobre participación electoral muestra con claridad una época bastante convulsionada, llena de indiferencia y abstencionismo.

Esta situación puede estar ligada a una tradición y a una cultura, caracterizada por los altos niveles de manipulación, lo que pone en tela de juicio el valor de la democracia actual, considerada por los expertos, como una democracia mezquina y acomodada a intereses particulares; donde los actores políticos en algunas ocasiones se enfrentan, utilizando estrategias poco éticas por el afán desmesurado de aprisionar votos.

Varias modificaciones se han hecho al sistema electoral colombiano, mostrando una imagen más clara del asunto democrático: implementación del voto en blanco, voto preferente, asignación de curules, prohibición de doble militancia, régimen de bancadas, reposición de votos y la conformación de listas únicas, despejando el camino para encontrar una nueva realidad electoral colombiana.

El Artículo 258 de la Constitución Política de Colombia señala que el voto es un derecho y un deber ciudadano, y el Estado velará porque se ejerza sin ningún tipo de coacción y en forma secreta.

El voto es instrumento fundamental para consolidar los sistemas democráticos y contribuye al mejoramiento de la participación ciudadana. Infortunadamente, el sufragio en nuestro País, se ha convertido en una simple contienda electoral entre organizaciones políticas para atornillarse en el poder, perdiendo así su esencia para la cual fue creado.

Otra cruda realidad que se vive en Colombia; haber convertido el desarrollo electoral en una empresa de compra y venta de votos, donde algunos votantes, cambian la racionalidad por políticas de estómago, y en un sinnúmero de ocasiones permiten ser manipulados.  

En los últimos años el abstencionismo ha menguado un poco; ello obedece a que los electores están viendo posibilidades laborales y económicas.

Varias personas que se alejan de las urnas opinan que los políticos son corruptos, otras manifiestan que los políticos prometen para cautivar votos, pero no cumplen, y otras no votan porque son apáticas a los comicios porque consideran que su voto no es importante. Indudablemente, una de las razones por las cuales se mantiene el abstencionismo, es el alto nivel de desconfianza de los votantes que no creen en las instituciones.

Muy lamentable que los altos porcentajes de abstención en Colombia no sorprendan, ni preocupen a la dirigencia política, incrementando así las crisis en todos los partidos.

El verdadero procedimiento con legitimidad democrática se cristalizará cuando las votaciones sean justas, libres de ataduras politiqueras, donde se presente un abultado número de ciudadanos eligiendo por convicción y haciendo respetar las normas electorales.

Existen plagas que atacan nuestra democracia: la corrupción, el abstencionismo, la violencia y la polarización, que dejan a Colombia en una posición muy incómoda.

Para que el día de los comicios las urnas queden bien robustas, es necesario solidificar el trabajo electoral en nuestro país, realizando cambios estructurales que motiven la participación masiva. Para ello se requiere la voluntad y el esfuerzo incondicional de las organizaciones políticas para que recuperen su credibilidad.

De la misma manera, para eliminar las averías que han afectado nuestra democracia durante tantos años, se necesita que, los directivos de las diferentes colectividades hagan una labor educativa permanente desde las bases, un trabajo de capacitación, formación y concientización sobre el deber y el derecho que tiene todo ciudadano de salir a votar, y votar bien.

Próximo 13 de marzo, elecciones para renovar el Congreso de la República de Colombia.

¡Que viva la democracia!


SONAJAS POLÍTICAS

CUENTAS ALEGRES


Mirando con detenimiento la fuerza electoral de cada uno de los 41 candidatos a la Cámara de Representantes por el Departamento de Caldas, y teniendo como soporte el umbral y la cifra repartidora, se puede hacer un análisis para acercarse a un pronóstico en las votaciones del próximo domingo 13 de marzo.

En muchos casos la intuición no falla, sin embargo, la variación de opinión hace que, las cifras en cada elección también sufran cambios.

En estos momentos y faltando siete días para los comicios, los dirigentes y líderes políticos hacen cuentas alegres, acomodando las cifras de acuerdo a las conveniencias partidistas.

Las matemáticas son absolutas, razón por la cual, sí, los datos electorales de hace cuatro años no padecen grandes transformaciones, los partidos y movimientos políticos tradicionales mantendrán su hegemonía; en consecuencia, el panorama comicial se va despejando, y se comienza a atisbar a los candidatos al Congreso de la República de las diferentes colectividades que, en mayor, mediano y menor grado de posibilidades tienen para llegar a ocupar curul.

Una ligera ventaja, tienen aquellos que se hicieron contar en otras votaciones y que obtuvieron un gran número de sufragios. Desde otro punto de vista, los candidatos que en ningún momento han participado electoralmente, pero, tienen un gran reconocimiento ante la comunidad, quedan incluidos en el grupo de los que mayor posibilidad tienen.

En ese orden de cosas, sólo en la columna Roce de Opiniones de hoy domingo se dará a conocer la lista de diez aspirantes a la Cámara de Representantes por el Departamento de Caldas que mantienen las mayores opciones de cumplir la meta. Recordando que, únicamente cinco de la lista de los diez que se van a mencionar, llegarán al Congreso de la República.

Este es el listado de los que pasan a la gran final:

José Octavio Cardona León, Andrés Felipe Betancourth López y Martha Llaneth Álvarez Salazar avalados por el Partido Liberal Colombiano. Juana Carolina Londoño Jaramillo y Félix Alejandro Chica Correa certificados por el Partido Conservador Colombiano. Wilder Iberson Escobar Ortiz y Juan Carlos Henao Valencia militantes del Grupo Significativo de Ciudadanos Gente en Movimiento. Juan Sebastián Gómez González de la coalición MIRA-DIGNIDAD-NUEVO LIBERALISMO Y ASI. Cierran la lista de posibles elegidos: Marino Murillo Franco matriculado en el Partido de la U y Jesús Iván Ospina Atehortua del Partido Centro Democrático.

Los candidatos que no figuran en la lista de los finalistas, les tocará hacer una tarea muy fuerte para que demuestren el porqué deben aparecer en el listado de los cinco.

El próximo sábado 12 de marzo en la Columna Roce de Opiniones se publicará el vaticinio de los cinco candidatos que con un alto grado de probabilidades llenarán butacas en la Cámara de Representantes. Igualmente, los aspirantes al Senado de la República.

En la próxima columna Roce de Opiniones … ¡Espérenla!

1 comentario:

  1. Ahora resulta que dicho personaje y sus compkches son inocentes y que el no hizo nada, cuando a leguas se ve que es un tipo de mala calaña y los entes que lo acusan se inventaron todo cuanta plata les pagó para que publiquen lo contrario si son personas no gratas para que estén lugrandoce con la plata de los recurzos del pueblo y la nación. y no les importa de sangrar un país son unas lacras

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